Botox:
La toxina botulínica, también conocida como Botox es un procedimiento médico que se utiliza en medicina estética para reducir la aparición de arrugas faciales y mejorar la apariencia de la piel.
La toxina actúa bloqueando temporalmente la contracción muscular en el área inyectada, atenuando arrugas y líneas de expresión, especialmente en la frente, entrecejo y alrededor de los ojos (patas de gallo).
Relleno de ojeras:
Cuando las ojeras son permanentes y no son causadas por el cansancio o el estrés, existe la posibilidad de realizar infiltraciones con ácido hialurónico para rellenar el surco bajo los ojos.
Este es un proceso en el que un especialista en estética con una jeringa de aguja muy fina introduce microfilamentos de gel transparente bajo la superficie de la piel. Si te asusta el dolor de las agujas, no tienes de qué preocuparte ya que el tratamiento es tan suave que ni siquiera será necesario la aplicación de anestesia.
Debes saber que el ácido hialurónico no cambia la pigmentación oscura de la dermis, pero mejora muchísimo el aspecto cansado eliminando los surcos del cansancio que dan un aspecto envejecido.